lunes, 24 de junio de 2013

…hay alegría arriba y abajo…

Siguiendo con este apasionante tema sin salirnos de la indagación de nuestra participación en la divinidad, y sin salirnos de la conferencia de Borges, quiero llamar la atención sobre un factor esencial en todas las construcciones míticas: El amor, veamos un poco como desde el Zohar se da este vital alcance. 
Tomo para ello primero de uno de los vídeos dejados anteriormente en la margen derecha de este blog del minuto 5:58 al 6:48 http://www.youtube.com/watch?v=db20J2NdQDg de donde transcribo lo siguiente:
Uno de los eventos más significativos en la historia de la cábala ocurre alrededor de los años 1280 cuando un rabino español afirmó descubrir un nuevo texto misterioso. Pronto se convertiría en el único y más importante libro de la cábala, se le llama El Zohar que significa esplendor en hebreo. –Es en realidad la obra maestra de la cábala, las ideas del Zohar son muy radicales y asombrosas – Escrito principalmente en arameo, sus páginas están plenas de símbolos arcanos y lenguaje erótico “Al provocar abajo hay la misma provocación arriba, hombre y mujer unidos impera el deseo, los mundos son bendecidos y hay alegría arriba y abajo”
Posteriormente les transcribo esta otra parte del minuto 14:30 al 16:40 de este vídeo que también había dejado la vez pasada http://www.youtube.com/watch?v=l5FPBcnzHss
El principal código simbólico del Zohar es de los diez aspectos de la personalidad de Dios, los diez sephirots, una interpretación muy popular muestra estas características como un mapa del cuerpo de Dios, los cabalistas creen que si pueden entender la anatomía del cuerpo de Dios pueden entender cómo funcionan sus poderes.
Estos dibujos antiguos muestran que el cuerpo de Dios es similar al de los humanos, la parte superior simboliza la cabeza de Dios, que es el origen de la Voluntad, la Sabiduría y de la Comprensión. Debajo encontramos los órganos y las extremidades distribuidos simétricamente y que representan el Amor, el Poder, la Belleza, la Eternidad y el Esplendor. La parte más inusitada del diagrama contiene imágenes de sensualidad, la novena parte de Dios llamada el Fundamento, el falo o la fuerza vital de procreación del universo.
Pero según las sephirots Dios también tiene componentes femeninos, el elemento final que suele recibir el nombre de Shekhinah representa a la mitad femenina de Dios esta imagen pone en cuestión la visión antigua de un Dios estrictamente masculino.- Lo que encontramos aquí, por primera vez es que este aspecto femenino de Dios, el consorte femenino de Dios es también divino es parte de la divinidad.-
-Así que unir las partes femeninas y masculinas de Dios, se convierte en el objetivo de todo el sistema de la sephirot, y el Zohar describe esa unión en términos muy gráficos, en realidad hay una historia de amor en Dios y una unión sexual, y ese es un elemento muy llamativo del Zohar, que probablemente ha provocado una gran atracción en algunos aspectos. Este complicado sistema apoya la enseñanza cabalística de que los humanos afectan a Dios. Los estudiosos del Zohar creen que los actos humanos unen las partes femeninas y masculinas de Dios…
Como sé que los caballeros no están muy a gusto con los mamarrachos de dibujos anteriores representando una divinidad, me tomé el trabajo de buscar a la ligera algo más acorde para la ocasión, donde podrán imaginar en un nuevo mapa todas las divisiones del sistema cabalístico: 
Aprovecho para empalmar todo lo anterior a esta transcripción de la última parte del vídeo sobre la película Serendipity que en español es serendipia, ya muchos sabrán de qué se trata, y mejor así porque este tema lo estaremos retomando en una futura edición de esta misma serie:
“ en su derrota se aferró a la creencia de que la vida no es solo una serie de accidentes y coincidencias sin sentido…no, más bien es un tapiz de eventos que culminan en  un plan sublime y exquisito…”
“Si queremos vivir en armonía con la naturaleza debemos poseer una fe poderosa en lo que los antiguos solían llamar fatum  lo que generalmente llamamos destino…”
Bien, espero querids lectors que este sea un avance más en sus caminos y propósitos de divinidad ja ja ja, ya ven que santificarse no es tan aburrido y sacrificado como suele pensarse ja ja ja, cada día les quiero mucho más divinos…Igualmente espero que este curso sobre la Cábala de la mano del gran Borges les esté resultando de gran provecho. No dejen de leer el poema del mismo Poeta que les dejo en la margen derecha.

PD: Si alguna dama desea enviar su propuesta para cambiar los dibujos de poco gusto sobre la divinidad, con gusto se publicará.

miércoles, 12 de junio de 2013

Una partícula de divinidad


El consenso público

¿No es más bella la vida de mi corazón/
desde que amo? ¿Por qué me distinguíais más/
cuando yo era más arrogante y arisco,/
más locuaz y más vacío?/

¡Ah! La muchedumbre prefiere lo que se cotiza,/
las almas serviles sólo respetan lo violento./
Únicamente creen en lo divino/
aquellos que también lo son./
F. Hörderlin

Al final de la transcripción de la conferencia de “Jorge Luis Borges y la Cábala” que usaré para esta conversación http://eskenazi.net16.net/borges1.html el Poeta concluye:
“En cada uno de nosotros hay una partícula de divinidad. Este mundo, evidentemente, no puede ser la obra de un Dios todopoderoso y justo, pero depende de nosotros. Tal es la enseñanza que nos deja la cábala, más allá de ser una curiosidad que estudian historiadores o gramáticos.”
El reto entonces en el encuentro con este Poeta y con el tema sería encontrar y palpar esa partícula de divinidad que hay en cada uno de nosotros.

No está por demás intentarlo:
Los humanos a lo largo de su historia han venido  transformando, modelando, plastificando, continuamente sus descubrimientos y avances.  Evolucionando a la par con ellos. El ejemplo más claro lo tenemos con sus herramientas, primero materiales y luego mentales o espirituales.
El paso de la vida tangible a un intercambio con un mundo intangible suscitó una revolución mayor a todas las que había alcanzado como fue por ejemplo la del dominio del fuego entre tantas otras.
El paso del nomadismo al sedentarismo constituyó el fundamento para una vida social donde se desarrollara la técnica, la cultura, el lenguaje y con ello el pensamiento, el cerebro colectivo.
Una vez situados en algún lugar y territorio fue preciso ubicar un centro como indicador para salir hacia cualquier parte del horizonte circundante y regresar siempre a un mismo punto de partida.

En ese ritmo de salir y después regresar a un mismo punto se fueron acumulando y condensando, tejiendo, las diversas aventuras de su diario vivir, aventuras que debían resumirse y remitirse igualmente a un centro, a un modo o técnica peculiar y particular del grupo que debía y podía transmitirse de generación tras generación. Esa suma de rasgos particulares definían al grupo social plasmando su cohesión y facilidad de trabajo, su actividad y comunicación.
El menhir  y posteriormente el tótem que marcaban un centro de territorio social y espiritual fueron  instrumentos y escalones imprescindibles para desarrollar posteriormente el templo, podría afirmar que fueron la primera piedra de los posteriores monumentos espirituales para la vida religiosa y cultural. 

Y también fueron la puerta para ingresar a esa dimensión donde se activó el mecanismo de creación que oscila hasta hoy entre lo material y lo inmaterial que llena nuestro mundo hasta este presente.

Y si en la actividad material es imprescindible un centro, igualmente lo es en la vida inmaterial.