jueves, 5 de junio de 2014

La noche está estrellada...

En una madrugada de Mayo nació Fiero entre las trazas violetas de los pastos y bajo el furor de las vertiginosas Eta Acuáridas.
Creció hasta que su ímpetu de potro hacía palpitar con frenesí la tierra.
Conservo esta serigrafía hecha por un amigo pintor que recoge su desbocada irrupción de vida. Aún en el cuadro trata de escapar en su loca carrera por la ventana de mi habitación hacia el viento hijo de los campos abiertos y de los horizontes puros mientras su crin agreste se enreda en el juego de las estrellas.
...la noche está estrellada, y tiritan azules los astros a lo lejos..."

Este es Coco quien siempre me acompaña cuando espero en las madrugadas el paso y el sueño de los fugaces meteoros...

...hasta que el aroma del café despierta derramando el rojo vibrante de geranios y ciclámenes, bandera y verso para un nuevo sol, para un nuevo y apasionante día.